William Levy regresó a la pista de Dancing with the Stars (ABC) con una rumba llena de sensualidad.
El actor cubano presentó la noche del lunes, junto a Cheryl Burke, una coreografía que se caracterizó por las muchas caricias y contacto físico, que le permitió posicionarse como una las parejas con la puntuación más alta.
Levy logró un buen desempeño con una de las rutinas coreográficas que, a decir verdad, no representó mayores niveles de dificultad en comparación con lo que ha hecho antes.
Y eso fue precisamente lo que comentaron los jueces al señalarle que quieren ver baile con más técnica y que, si bien es cierto que el actor cubano impresiona con su físico, el reto para él debe ir más allá de mover las caderas de un lado al otro.
La pareja obtuvo 27 puntos, lo que los colocó en la segunda posición de las puntuaciones más altas de la noche, empatados con el futbolista Donald Driver y su pareja, Peta Murgatroyd.
Su baile de rumba formó parte de un repertorio inspirado en Motown, discográfica creada en 1959 para promover los ritmos soul y R&B y que se convirtió en un movimiento de gran influencia en la historia musical.
Al final de la noche, siguiendo el estilo de Motown, todas las parejas llegaron a la pista para participar de un maratón bailable en el que los jueces iban eliminando hasta quedar una pareja vencedora.
Levy y Burke estuvieron muy cerca de la victoria, pues fueron los últimos eliminados. Esto resultó en el triunfo de la soprano Katherine Jenkins y su pareja, Marc Ballas, una de las dos parejas que obtuvo la puntuación más alta de la noche y la que se perfila como una con las mayores posibilidades de ganar la competencia.
Fuente: People en Español
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